jueves, 26 de enero de 2017

jueves, 15 de diciembre de 2016

Perú versus Chile: la historia del primer clásico del Pacífico de 1935

Fuente original:
http://somosperiodismo.com/caballeros-uniformes-la-historia-del-primer-clasico-del-pacifico/


El 26 de enero de 1935 las selecciones de Perú y Chile se enfrentaron por primera vez dentro de una cancha. En principio, no era un partido más. Era la oportunidad de comprobar, según la prensa de la época, qué país tenía el predominio futbolístico en este lado del continente. En aquel mes Lima se preparaba para celebrar su cuarto centenario de fundación. Atrás había quedado la crisis de 1929 que originó la paralización de diversas obras públicas y la expansión de la ciudad. Bajo el mandato del general Óscar R. Benavides, las condiciones económicas habían mejorado y una semana antes del partido, el 17 y 18 de enero, la capital fue el escenario de una gran fiesta pública.
Fue en este ambiente de festividad en el que se acogió a las selecciones de Argentina, Uruguay y Chile para disputar el Campeonato Sudamericano.
Argentina y Uruguay regresaban a una competición continental luego de los problemas suscitados tras la final del Mundial de 1930. Los argentinos denunciaron hostigamientos de los uruguayos, un reclamo que originó el distanciamiento entre sus federaciones. Gracias a la mediación de Perú se pudo garantizar la presencia de ambos equipos en el certamen bajo la condición de que ninguno de los dos usara sus camisetas tradicionales: Argentina vistió de blanco y los charrúas optaron por el rojo.
Como se preveía, las selecciones del Río de la Plata derrotaron sin contratiempos a las del Pacífico y llegaron a la final. Perú y Chile tendrían que disputar en la cancha el tercer lugar para no quedar últimos en la competición. Ciertamente, existían antecedentes en los que se basaban los cronistas para revestir de cierto favoritismo a la selección peruana.
Desde 1927 era usual que llegaran equipos extranjeros a Lima para jugar amistosos. Muchos elencos peruanos y chilenos se enfrentaron en ese lapso con una ligera ventaja de los cuadros incaicos gracias a las buenas actuaciones de clubes como Alianza Lima, Atlético Chalaco o Association FBC.
La selección peruana había permanecido concentrada en el estadio Modelo de Bellavista -hoy conocido como Telmo Carbajo-. Las figuras de ese equipo eran Teodoro ‘Lolo’ Fernández, Alejandro ‘Manguera’ Villanueva y el arquero Juan ‘Mago’ Valdivieso. Ellos permanecerían en la selección hasta el Campeonato Sudamericano de 1939, cuando Perú conseguiría su primer título continental.
No obstante, la situación en aquel momento era un tanto desfavorable, pues ‘Lolo’ se había lesionado en el partido previo contra Argentina y su participación ante los chilenos estaba en duda. “Todavía no sé si jugaré. Dos veces al día me tratan por diatermia. Me siento mejor, pero no podría asegurar si puedo patear una pelota de aquí hasta el día del match con Chile”, manifestó el delantero al diario La Crónica días antes del choque. Aunque finalmente se recuperó y fue titular, no pudo redondear una buena faena.
El fútbol peruano de los treinta aún permanecía bajo la influencia del antiguo espíritu corintio, según el cual lo importante no era la victoria, sino la participación. En ese sentido, el fútbol era, para los discursos más entusiastas, un vehículo para estrechar las relaciones con nuestros semejantes.
“Chilenos y peruanos se han identificado en un mismo ideal: la más franca y sincera camaradería deportiva que fortalezca aún más los vínculos de amistad que felizmente se están engrosando cada vez más”, recogía una crónica de El Comercio a pocos días del encuentro.
Los discursos de los principales diarios nacionales construían el partido como un “duelo de caballeros”, amparados en los postulados del olimpismo. Al respecto, apuntaba El Comercio: “los dos equipos saldrán al field a definir en lucha noble y caballeresca cuál tiene derecho a los laureles de la victoria, saldrán a confraternizar pues, antes que el triunfo, justamente anhelado por peruanos y chilenos, está ese común deseo de alternar en un torneo en el que les sea dable estrechar aún más los vínculos fraternales que nos unen”.
De modo consciente o no, los periodistas presentaban una narrativa reconciliadora, cuando apenas seis años atrás se habían cerrado las disputas territoriales tras la firma del Tratado de Lima, acuerdo con el cual Tacna regresó al Perú y Arica permaneció en Chile. No hubo en las crónicas deportivas sobre ese partido ninguna mención a la nefasta Guerra del Pacífico.

El sábado 26 de enero a las cuatro de la tarde, y ante doce mil espectadores en las tribunas del antiguo Estadio Nacional de Santa Beatriz, se inició el primer choque oficial entre peruanos y chilenos. Perú ganó ajustadamente por 1-0 con gol de Alberto Montellanos, a los cinco minutos del segundo tiempo.
Según los reportes periodísticos, el público no quedó muy conforme con el desempeño de la selección. “El aspecto que ofrecía el cuadro peruano era el de estar deshecho, escasamente consiguieron sus integrantes armonizar jugadas impresionantes y cuando estas llegaban a producirse, la culminación de ellas defraudaba todas las expectativas, los delanteros erraban en la puntería o se atolondraban en tal forma que perdían las ocasiones más brillantes que se le presentaban desagradando al público”, se podía leer en El Comercio.
Otros diarios fueron aún más críticos. Una nota posterior publicada en La Crónica hacía la siguiente reflexión: “Ganó, pues, el equipo que menos méritos hizo por la victoria. Un once materialmente deshecho, desentrenado, con jugadores que como ‘Lolo’ y León se mantuvieron en la lid derrochando pundonor. Por eso es que el final de la jornada no despertó el menor entusiasmo. Se recibió el triunfo como una ducha helada”.
No hubo grandes demostraciones de lo que se considera en la actualidad “buen fútbol”. Se trató de un partido parejo, peleado, trabado, en el que una jugada individual significó la diferencia en el marcador, como tantas veces pasa en este deporte.
Lo que sí resulta llamativo es cómo los principales diarios peruanos de la época (El ComercioLa Prensa y La Crónica) comulgaban con un mismo discurso: que el fútbol, y en particular aquel partido contra Chile, sirviera de puente para acercarnos con nuestro otrora enemigo del sur.
Una vez terminado el juego quedó claro que jugadores y dirigentes de ambas escuadras no se asumían como adversarios, sino como deportistas que habían competido en sana lid. Así se desprende de las declaraciones que La Prensa recoge del presidente de la delegación chilena, Arturo Flores: “Ha sido una verdadera fiesta deportiva, de lo que me encuentro satisfecho, tanto los peruanos como mis muchachos han jugado bastante bien, quizá sí ha influido en algo el factor suerte. Pero, no obstante esto, me encuentro encantado de que esta fiesta haya sido una vez más un vínculo de amistad entre peruanos y chilenos. Hemos cumplido con la finalidad que abrigan estos campeonatos internacionales”.
Mientras que desde el bando peruano, el jugador Montellanos correspondía a los elogios. “El team chileno es poderoso y, sobre todo, muy caballerescos sus componentes, fuera y dentro del campo. Felicito su buena actuación de hoy”.
¿Sería posible encontrar una narrativa similar en nuestra prensa deportiva actual? Bastante difícil, por no decir imposible. Los tiempos son otros y el discurso olimpista ya no es hegemónico, sino algo residual.
Hoy se abre paso la impronta nacionalista, donde prima el lenguaje bélico y la estereotipación del rival es un ejercicio común. Cambiar esta dinámica es una tarea pendiente para las nuevas generaciones. Debemos entender que el periodismo deportivo también es un producto cultural y, como tal, construye representaciones simbólicas de la sociedad. Solo que hoy, lamentablemente, estas se encuentran tan sobredimensionadas que se naturalizan a través de los discursos deportivos.

lunes, 8 de agosto de 2016

Ver un partido de fútbol en Lima: consejos para el turista sobre cómo comprar entradas, ir al estadio, principales rutas y accesos

Desde hace varios meses quería escribir este post, pues cada vez que he tenido la posibilidad de viajar a otro país me he interesado por asistir a algún partido del equipo de la ciudad. Es un tipo de turismo deportivo que siempre me llamó la atención para comparar cómo se vive el fútbol en distintas partes del mundo. Hasta la fecha he podido conocer el estadio Monumental de Colo Colo (un partido vs Palestino en Febrero de 2015) y el estadio Kempes de Córdoba (Belgrano vs Lanús por la Sudamericana de 2015 en Agosto). Pero sé, por experiencia propia, que conseguir el ticket (o entrada) para los partidos en estadios de Sudamerica es un ejercicio completamente distinto a Europa, donde uno compra via internet e imprime su boleto. En nuestro continente, si bien tambien se puede comprar en la web, uno debe ir a recoger su boleto físico en el centro destinado a la venta de entradas. Por ello recomiendo que no se compliquen y compren directamente en el sitio de venta, siempre con algunos días de anticipación. 

La mayoría de turistas de paso por Lima se alojan en Miraflores, precisamente un distrito donde se puede encontrar uno de los principales puntos de venta de las entradas para los partidos de fútbol: Teleticket. En esta cadena especializada en eventos de todo tipo, es posible comprar entradas para los cuatro equipos que juegan de local en la ciudad de Lima: Alianza Lima, Universitario, Sporting Cristal y Deportivo Municipal. En el siguiente mapa, podran ubicar representado con el símbolo del jugador de fútbol turquesa la localización de cada uno de ellos junto con algunos puntos de referencia para que no se pierdan. 




Los precios varían de acuerdo a cada partido: si se trata de clásicos los costos se elevan enormente, Un estimado va desde los 15 soles (U$5) para las tribunas populares hasta los 100 soles (U$32) en la tribuna occidente central. En los párrafos siguientes los iré contando cómo llegar a cada uno de los estadios del mapa.

Alianza Lima:

La vía más rápida para ir al estadio de Alianza Lima es con el taxi. Generalmente, Alianza programa sus partidos de local los miércoles a las 8pm y los domingos a las 4pm. El fin de semana es una buena oportunidad para ir. Si estas alojado en Miraflores, la recomendación es tomar un taxi y decirle al taxista que quieres ir al estadio de Matute. El precio del viaje de Miraflores hasta el estadio aliancista debería costar entre los 15 y 20 soles aprox (U$5-6). Un buen dato es decirle al taxista que tome la ruta de la Via Expresa (autopista rapida de Lima) y luego suba por la avenida Iquitos. Los precios promedios para un partido de Alianza de local frente a un cuadro chico o provinciano son similares a estos (1 US$ = S/.3,30 soles):




lunes, 25 de julio de 2016

Gonzalo Núñez entrevista a Carlos Franco de Alianza Lima

El arquitecto Carlos Franco habla después de la derrota aliancista en el clásico del último jueves 21 de julio de 2016 y critica con fiereza al actual administrador Bustos. Ver el video a partir de 1h 03m


miércoles, 25 de mayo de 2016